En mensaje en cadena nacional, el presidente Felipe Calderón anunció varios puntos de su reforma energética, que busca al menos en papel, que Petróleos Mexicanos (PEMEX) no sea privatizado y al mismo tiempo, se compartan las ganancias de la paraestatal entre los mexicanos que adquieran sus "bonos ciudadanos", lo que permitirá de este modo financiarle.
Alrededor, de las 21:30 horas, Calderón expresó:
1.- Establecer una nueva infraestructura administrativa en PEMEX, para que tenga mayores facultades en adquisiciones y contrataciones, entre otras cosas, de obra pública y tecnología de punta.
2.- Crear, a través de posibles contrataciones con empresas especializadas en la construcción y operación de refinerías, nuevas plantas refinadoras que terminen con la dependencia hacia el extranjero de todos los productos derivados y refinados del petróleo, para crear así más empleos y contribuir al desarrollo de la nación.
3.- Crear y poner a la venta "bonos ciudadanos", que sin ser acciones y con un costo de 100 pesos cada uno, hagan partícipes a los mexicanos de las ganancias de PEMEX.
Habrá que ver cómo reaccionan el PRD y el PRI ahora, pues mientras las huestes de AMLO se preparan para defender la soberanía petrolera con brigadas, al tiempo que Alejandro Encinas y Jesús Ortega se disputan la presidencia del partido en una de las más vergonzosas elecciones de las que se tenga memoria en partido alguno en esta nación, en el tricolor, por ejemplo, existe el caso del gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz, quien con su característica desvergüenza, el pasado viernes en el lobby de un hotel de Polanco decía por teléfono celular: "si se aprueba la reforma y sacan el petróleo, tú te llevas tu parte".
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